El ciclo del agua

glaciar Upsala,

Glaciar Upsala

Durante el periodo de un siglo una molécula de agua pasa aproximadamente 98 años en el océano, 20 meses en forma de hielo, dos semanas en lagos y ríos y menos de una semana en la atmósfera.

El ciclo del agua

Esta lluvia que ahora humedece mi cabello ha sido saliva en la lengua del faraón

¿En qué punto las moléculas de agua
pasan a ser la fracción del ángel?
¿En qué instante las moléculas de agua
pasan a ser la parte del hombre?
Evaporación, congelación
solo el tiempo es líquido
y fluye
en la fracción de sangre que un día estuvo en el océano.
Y la saliva ha sido savia
y la savia ha sido nimbo
y el nimbo ha sido sudor espumoso en el galope
ha sido ola, ha sido Nilo
y el Nilo ha sido lluvia.
Tras los cristales resbalan gotas
tal vez moléculas de la segunda o la tercera dinastía.

Elena Soto. Publicado en Tam-Tam Press

 

The water cycle
This rain that wets my hair now has been saliva in the pharaoh tongue

At what point the water molecules
become the angel fraction?
At what time the water molecules
become part of man?
Evaporation, freezing
Only time is liquid
and flows
in blood fraction that once stood in the ocean.
And saliva has been sap
and the sap has been nimbus
and the nimbus has been sparkling sweat on the gallop
has been wave, has been Nile
and the Nile has been rain.
Drops behind the glass slide
molecules perhaps the second or third dynasty.

¿Qué se esconde detrás de H2O?
El agua es una molécula fascinante y excéntrica, tan desconocida que durante mucho tiempo se consideró un elemento químico.
Se puede encontrar en prácticamente cualquier lugar de la biosfera y en los tres estados de agregación de la materia: sólido, líquido y gaseoso. Y, a pesar de cubrir tres cuartas partes de la superficie terrestre y ser el principal componente de los seres vivos -el 65 y el 95% de su peso- todavía encierra muchos misterios. La clave para comprenderlos es la manera en que sus moléculas —formadas por dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno— interactúan entre sí. El átomo de oxígeno tiene una ligera carga negativa, mientras que los átomos de hidrógeno comparten una carga positiva que compensa. Por esto, el hidrógeno y los átomos de oxígeno de las moléculas vecinas se atraen entre sí, formando un enlace llamado enlace de hidrógeno.
“Convivimos con el agua todos los días, sin saber que esta molécula tan especial esconde un secreto: es muy rara. De hecho presenta hasta 67 anomalías, gracias a las cuales existe la vida sobre la Tierra” Marcia Barbosa

Imagen que muestra lo que sucedería si toda la agua que hay por encima o cerca de la superficie de la Tierra se concentrara en una bola. Al lado la molécula de agua

Imagen que muestra lo que sucedería si toda la agua que hay por encima o cerca de la superficie de la Tierra se concentrara en una bola. Al lado la molécula de agua

Las series de números

Las series del druida

"Veo-Veo" libro de artista  de Mayte Bayón

«Veo-Veo» libro de artista de Mayte Bayón

Los druidas transmitían sus conocimientos oralmente. Preferían la memoria a la escritura y usaban estrategias nemotécnicas. Este canto es un diálogo pedagógico entre un druida y un niño, y contiene una especie de recapitulación, en doce preguntas y doce respuestas.
El alumno pide al maestro que le cante la serie de los números, desde el uno hasta el doce, para que así pueda aprenderlos. El arraigo de este tipo de series es muy grande en algunos lugares de Bretaña.

El druida y el niño

El druida
-Despacito, buen hijo del druida; contéstame, despacito, ¿qué quieres que te cante?
El niño
-Cántame la serie del número uno,  hasta que hoy la aprenda yo.
El druida
No hay serie del número uno: la Necesidad única, el Óbito, padre del Dolor; nada antes, nada más.
Despacito, buen hijo del druida; contéstame, despacito, ¿qué quieres que te cante?
El niño
-Cántame la serie del número dos, hasta que hoy la aprenda yo.
El druida
Dos bueyes uncidos a un caparazón. Ellos tiran, ¡qué maravilla!
No hay serie del número uno: la Necesidad única, el Óbito, padre del Dolor; nada antes, nada más.
Despacito, buen hijo del druida; contéstame, despacito, ¿qué quieres que te cante?
El niño
-Cántame la serie del número tres, hasta que hoy la aprenda yo.
El druida
Tres partes en el mundo hay, tres comienzos y tres fines, tanto para el hombre como para el roble.
Tres reinos de Merlín llenos de frutas de oro, de flores brillantes y de pequeños que ríen.
Dos bueyes uncidos a un caparazón…
No hay serie del número uno: la Necesidad única…
Despacito, buen hijo del druida; contéstame, despacito, ¿qué quieres que te cante?
El niño
-Cántame la serie del número cuatro, hasta que hoy la aprenda yo.
El druida
Cuatro piedras de afilar, piedras de afilar de Merlín, que afilan las espadas de los valientes.
Tres partes en el mundo hay…
Dos bueyes uncidos a un caparazón…
No hay serie del número uno…
Despacito, buen hijo del druida; contéstame, despacito, ¿qué quieres que te cante?
El niño
-Cántame la serie del número cinco, hasta que hoy la aprenda yo.
El druida
-Cinco zonas terrestres; cinco edades en la duración del tiempo, cinco peñas sobre nuestra hermana.
Cuatro piedras de afilar…
Tres partes en el mundo hay…
Dos bueyes uncidos a un caparazón…
No hay serie del número uno…
Despacito, buen hijo del druida; contéstame, despacito, ¿qué quieres que te cante?
El niño
-Cántame la serie del número seis, hasta que hoy la aprenda yo.
El druida
-Seis niños de cera, vivificados por la energía de la luna; si tú lo ignoras, yo lo sé.
Seis plantas medicinales en el pequeño caldero; el enanito mezcla la pócima, con el dedo meñique en la boca.
Cinco zonas terrestres…
Cuatro piedras de afilar…
Tres partes en el mundo hay…
Dos bueyes uncidos a un caparazón…
No hay serie del número uno…
Despacito, buen hijo del druida; contéstame, despacito, ¿qué quieres que te cante?
El niño
-Cántame la serie del número siete, hasta que hoy la aprenda yo.
El druida
Siete soles y siete lunas; siete planetas, comprendida la Gallina. Siete elementos con la harina del aire (los átomos)
Seis niños de cera…
Cinco zonas terrestres…
Cuatro piedras de afilar…
Tres partes en el mundo hay…
Dos bueyes uncidos a un caparazón…
No hay serie del número uno…
Despacito, buen hijo del druida; contéstame, despacito, ¿qué quieres que te cante?
El niño
-Cántame la serie del número ocho, hasta que hoy la aprenda yo.
El druida
-Ocho vientos que soplan; ocho fuegos con el Gran Fuego, encendidos, el mes de mayo, en la montaña de la guerra.
Ocho terneras blancas como la espuma, que pacen la hierba de la isla profunda; las ocho terneras blancas de la Señora.
Siete soles y siete lunas…
Seis niños de cera…
Cinco zonas terrestres…
Cuatro piedras de afilar…
Tres partes en el mundo hay…
Dos bueyes uncidos a un caparazón…
No hay serie del número uno…
Despacito, buen hijo del druida; contéstame, despacito, ¿qué quieres que te cante?
El niño
-Cántame la serie del número nueve, hasta que hoy la aprenda yo.
El druida
-Nueve manitas blancas sobre la mesa de la era, cerca de la torre de Lezarmeur, y nueve madres que mucho gimen.
Nueve Korrigan que danzan con flores en el pelo y vestidas de lana blanca, alrededor de la fuente, a la luz de la luna llena.
La jabalina y sus nueve jabatos, en la puerta de su revolcadero, gruñendo y hozando, hozando y gruñendo. ¡Pequeños! ¡Corred al manzano!, el viejo jabalí os va a dar la lección.
Ocho vientos que soplan…
Siete soles y siete lunas…
Seis niños de cera…
Cinco zonas terrestres…
Cuatro piedras de afilar…
Tres partes en el mundo hay…
Dos bueyes uncidos a un caparazón…
No hay serie del número uno…
Despacito, buen hijo del druida; contéstame, despacito, ¿qué quieres que te cante?
El niño
-Cántame la serie del número diez, hasta que hoy la aprenda yo.
El druida
-Diez navíos enemigos que han sido vistos procedentes de Nantes: ¡Ay de vosotros, hombres de Vannes!
Nueve manitas blancas …
Ocho vientos que soplan…
Siete soles y siete lunas…
Seis niños de cera…
Cinco zonas terrestres…
Cuatro piedras de afilar…
Tres partes en el mundo hay…
Dos bueyes uncidos a un caparazón…
No hay serie del número uno…
Despacito, buen hijo del druida; contéstame, despacito, ¿qué quieres que te cante?
El niño
-Cántame la serie del número once, hasta que hoy la aprenda yo.
El druida
-Once sacerdotes armados que vienen de Vannes con las espadas quebradas. Y con la ropa ensangrentada y muletas de avellano: de trescientos sólo ellos once.
Diez navíos enemigos…
Nueve manitas blancas …
Ocho vientos que soplan…
Siete soles y siete lunas…
Seis niños de cera…
Cinco zonas terrestres…
Cuatro piedras de afilar…
Tres partes en el mundo hay…
Dos bueyes uncidos a un caparazón…
No hay serie del número uno…
Despacito, buen hijo del druida; contéstame, despacito, ¿qué quieres que te cante?
El niño
-Cántame la serie del número doce, hasta que hoy la aprenda yo.
El druida
-Doce meses y doce signos; el penúltimo, Sagitario, dispara su flecha de un dardo provista. Los doce signos están en guerra. La buena Vaca, la Vaca Negra que lleva una estrella blanca en la frente, sale del bosque de los Despojos. En su pecho lleva el dardo de la flecha; la sangre le corre a mares. Ella muge, con la cabeza levantada.
Suena la trompa. Fuego y trueno; lluvia y viento. Trueno y fuego; nada; nada. Nada más ni serie alguna.
Once sacerdotes…
Diez navíos enemigos…
Nueve manitas blancas …
Ocho vientos que soplan…
Siete soles y siete lunas…
Seis niños de cera…
Cinco zonas terrestres…
Cuatro piedras de afilar…
Tres partes en el mundo hay…
Dos bueyes uncidos a un caparazón…
No hay serie del número uno: la Necesidad única, el Óbito, padre del Dolor; nada antes, nada más.

Este canto está recogido en uno de los capítulos del libro El Misterio Celta de Hersart de la Villemarqué, publicado por José J. de Olañeta, editor.

Principio de indeterminación

Gráfico del Principio de Indeterminación de Heisenberg.

Gráfico del Principio de Indeterminación de Heisenberg.

El reloj avanza perezoso
si lo miro de reojo, se detiene.
Le doy la espalda, disimulo,
y las agujas continúan su curso.
Al acecho,
pendiente del filo de la hora,
Cronos no baja la guadaña.
Determino que mi deseo
suspende el tiempo con sogas invisibles
Intuyo que lo eterno y lo fugaz
como una moneda flotando en el espacio
nunca tocará el suelo
¿Hasta que punto indetermino la caída?
Cara o cruz.
La probabilidad oscila y alarga la distancia.

La probabilidad oscila y alarga la distancia.
Cara o cruz.
¿Hasta que punto indetermino la caída?
nunca tocará el suelo
como una moneda flotando en el espacio
Intuyo que lo eterno y lo fugaz
suspende el tiempo con sogas invisibles
Determino que mi deseo
Cronos no baja la guadaña.
pendiente del filo de la hora,
Al acecho,
Le doy la espalda, disimulo,
si lo miro de reojo, se detiene.
El reloj avanza perezoso.

Elena Soto

expresiónWerner Karl Heisenberg

El principio de indeterminación o incertidumbre de Heisenberg dice que es imposible medir simultáneamente de forma precisa la posición y el momento lineal de una partícula. Cuando interaccionamos con un objeto esta interacción introduce siempre algún cambio en la propiedad que estamos tratando de determinar. El aprender algo modifica ese algo por el mismo hecho de aprenderlo.
Este principio tiene profundas aplicaciones sobre el modo que tenemos de ver el mundo y acabó con el modelo de un universo totalmente determinista.

Multiverso de Antonio Arias

L’ordre matemàtic simula el món real,
crea un altre món –de càlcul, i mental–
regit per lleis exactes, hipòtesis, models:
en un ordinador reneixen els estels
com fa tants anys nasqueren, en brous primordials.
I som com creadors!: veiem a la pantalla
Un món tot just nascut. Una galàxia qualla,
Es formen els estels –i tot sota control!
I regulem el temps i dominem el Sol,
i musiquem i tot la còsmica rondalla!
–fins que el flux elèctric, de cop i volta, es talla.

David Jou, El color de la ciència

El ordenador simula el nacimiento de las estrellas
El orden matemático simula el mundo real,
crea otro mundo –de cálculo, y mental–
regido por leyes exactas, hipótesis, modelos:
en un ordenador renacen las estrellas
cómo hace tantos años nacieron, en la sopa primordial.
Y somos como creadores!: vemos a la pantalla
Un mundo apenas nacido. Una galaxia coagula.
Se forman las estrellas –y todo bajo control!
Y regulamos el tiempo y dominamos el Sol,
y musicamos y todo la cósmica fábula!
–hasta que el flujo eléctrico, de repente, se corta.

«De la Soleá de la Ciencia a la Física de la Inmortalidad-Multiverso II»

Antonio Arias (Lagartija Nick, Evangelistas, Omega) en su disco MULTIVERSO II, 12 temas (Desertización, Agujero de Ozono, Soleá de la Ciencia, A la Materia, Infinito, Relieve, La Física de la Inmortalidad, Proyecto Marte, Dejar las Cosas Intactas, Reloj de Arena, Un Alfa y Tres Omegas, Cármenes) De la Soleá de Enrique Morente a las teorías de Fred Hoyle que postulan que en un futuro las máquinas recrearán infinidad de multiversos.

Actuación en directo en el Observatorio Espacial de Calar Alto en Almería. 2001: Una Odisea del Espacio. Letra de David Jou y Música de Antonio Arias.

Implicados
José Antonio Caballero, astrofísico que hoy día trabaja en el Centro de Astrobiología y ha publicado infinidad de artículos en revistas científicas. Este científico ha aportado todo tipo de sonidos espaciales incluídos en las mezclas.
David Jou, catedrático de la Física de la materia Condensada en la Universidad Autónoma de Barcelona y traductor de Stephen Hawking, colabora con la mayoría de los textos. Conoce más de este proyecto.

El origen de la Geometría

Michael Donaghy Thales Mileto

Sobre Tebas planean enormes aves
trazando círculos cada vez más pequeños.
Abajo, el niño griego le dice a su maestro

que todas las cosas —el aire canela del atardecer
y la roja arena— son escritura
en 3D de los dioses.

Así es, dice, su alfabeto es un mundo
marcado en la arena roja con una vara de ciprés.
Está por encima de él como un dios.

Pero el anciano traza imágenes
en un pedazo de barro. Luna. Escarabajo.
«¿Ves? Ves?» apunta el joven Thales

la primera letra de su nombre.
‘Redonda como la luna’. El anciano mira de reojo
quitándose una mosca de la cara.

En un momento
perderán los dioses para siempre.
Pero por el momento las grullas vuelan en círculo

En el remolino de la luz que se alarga.

Michael Donaghy (1954,2004)el poema pertenece al libro Shibboleth

The Origin of Geometry

High above Thebes the huge birds glide
Describing smaller and smaller circles.
Below, the Greek boy tells his teacher

That all things, the cinnamon air at dusk
And the red sand are the 3D
Writing of the gods.

Just so, he says, his alphabet’s a world
Dug in red sand with a cypress stick.
He stands above it like a god.

But the old man carves pictures
On a lump of clay. Moon. Scarab.
‘See? See?’ Young Thales points

To the first letter of his name.
‘Round like the moon’. The old man squints
Brushing a fly from his face.

In just a moment
They will lose the gods forever.
But now the cranes fly round and round

Into the maelstrom of the lengthening light.

Michael Donaghy

Sobre Thales de Mileto. Geómetra griego y uno de los siete sabios de Grecia. Se dice que fue uno de los pioneros en el desarrollo racional de la geometría. La leyenda le atribuye el uso de sus conocimientos de geometría para medir las dimensiones de las pirámides de Egipto y también el primero en emplear la proporcionalidad de los lados de triángulos semejantes.