Brumación

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Brumación

«et mox
bruma recurrit iners».
(y pronto
retorna el inerte invierno.)
Oda 7 del libro IV de Horacio.

El solsticio de invierno se arrastra, vertebra a vertebra,
sobre el lomo de la culebra de esculapio,
la bruma resbala hasta su caja torácica y
se apodera del ritmo de la sangre,
el corazón va más lento
y la respiración se amansa.
El solsticio de invierno dilata sus pupilas,
la bruma le ablanda la piel, le dulcifica las escamas.
En una danza hipnótica la culebra de esculapio contonea la lengua,
buscando en la oscuridad la madriguera con el olor de sus hermanos.
Elena Soto

*La palabra bruma es un cultismo que procede del latín; en origen significaba ‘solsticio de invierno’ (época del año en la que los días son más cortos) y, por extensión, designa de forma poética y genérica al invierno. Las Brumales (en latín Brumalia) eran las fiestas del solsticio de invierno.

La brumación es un estado de aletargamiento que experimentan reptiles y anfibios durante el invierno o períodos prolongados de bajas temperaturas. Los animales ectotermos o de sangre fría, es decir, aquellos que no son capaces de regular su temperatura corporal, sino que dependen de fuentes de calor externas como el sol, disminuyen su actividad metabólica para ahorrar energía.

Culebra de Esculapio – Zamenis longissimus

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Especie de gran tamaño, de aspecto esbelto y estilizado, con una cabeza estrecha y alargada. Esta culebra debe su nombre a Asclepio, dios griego (Esculapio para los romanos) de la curación y la medicina, en cuya imaginería porta un bastón con serpiente enroscada, que hoy es el símbolo de la Medicina. En cuanto a su nombre científico, el específico de longissimus  (la más larga) estaría plenamente justificado para Europa Central, ya que puede alcanzar los 2.000 mm de longitud total.

Calentamiento global

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Calentamiento global

Contra todo pronóstico
los almendros florecieron a finales de diciembre
y la nieve de pétalos cubrió la tierra.
Atravesamos felices el umbral
cambiamos el muérdago por el algarrobo loco
celebrando que las cigüeñas blancas
se hubieran hecho sedentarias
y que los vencejos adelantaran el viaje.
El deshielo del Ártico
fundió las rutas migratorias cotidianas,
ha vuelto impredecible el recorrido de la sangre
y el corazón flota a la deriva
cada grado Fahrenheit
el latido es más frágil.

Elena Soto

La gran Cinta Transportadora Oceánica (CTO), una corriente profunda recorre todos los océanos del planeta y regula su clima, interrumpió su marcha durante los períodos interglaciares, cuando el hielo ártico prácticamente desapareció. Esta circunstancia provocó que el agua no alcanzara la salinidad y la temperatura suficientes para hundirse y poner en marcha el gran mecanismo. Este es uno de los graves peligros del cambio climático.

Paisaje marino

Paisaje marino
Este paisaje celestial con garzas blancas erigidas como ángeles,
ascendiendo inclinadas tan alto como quieren y tan lejos
como quieren en hileras e hileras de inmaculados reflejos;
la región entera, desde la garza en lo alto
hasta la ingrávida isla de manglares
con luminosas hojas verdes delicadamente ribeteadas con guano
como iluminaciones de plata,
y hasta los sugerentes arcos góticos de las raíces del manglar
y en el fondo, el hermoso verde guisante del prado
donde a veces salta un pez como una flor silvestre
en una decorativa espuma de rocío;
esta es una historieta de Rafael para el tapiz de un papa:
semeja el paraíso.
Pero un faro esquelético erguido allí
con sotana en blanco y negro,
que vive desquiciado, cree saberlo todo.
Cree que el infierno brama bajo sus pies de hierro,
que por eso el agua en la marea baja es tan tibia,
y sabe bien que el paraíso no es así.
El paraíso no es como volar o nadar,
pero algo tiene que ver con lo oscuro y con un fuerte resplandor
y cuando anochezca recordará algo
sólidamente formulado que decir al respecto.
Elizabeth Bishop. Obra completa (1 – Poesía) / Traducción de Jeannette Clariond / Vaso Roto.

Bishop

Seascape

This celestial seascape, with white herons got up as angels,
flying high as they want and as far as they want sidewise
in tiers and tiers of immaculate reflections;
the whole region, from the highest heron
down to the weightless mangrove island
with bright green leaves edged neatly with bird-droppings
like illumination in silver,
and down to the suggestively Gothic arches of the mangrove roots
and the beautiful pea-green back-pasture
where occasionally a fish jumps, like a wildflower
in an ornamental spray of spray;
this cartoon by Raphael for a tapestry for a Pope:
it does look like heaven.
But a skeletal lighthouse standing there
in black and white clerical dress,
who lives on his nerves, thinks he knows better.
He thinks that hell rages below his iron feet,
that that is why the shallow water is so warm,
and he knows that heaven is not like this.
Heaven is not like flying or swimming,
but has something to do with blackness and a strong glare
and when it gets dark he will remember something
strongly worded to say on the subject.

Elizabeth Bishop  Poema Seascape.

Landscapes, Animals and Human Beings: Elizabeth Bishop’s Poetry and Ecocentrism de Iris Shu-O Huang

Murciélago magueyero

murciélago magueyero

‘Leptonycteris yerbabuenae’ murciélago magueyero menor

Murciélago magueyero

Malcolm ayuda a bien morir a un murciélago herido
en su pecho late todavía el corazón del agave.
No hay mezcal que acalle el salmo de los grillos.
Aunque no es pan de muertos,
un último trago alivia la partida.
Malcolm le echa el aliento
y el hocico del ángel reconoce en el vaho
el aroma almizclero de las flores.
Bajo el volcán, hay licores santos
que empujan al espíritu a salir de las grietas,
a vagar buscando el agua vegetal,
a vagar buscando el polen.
Los sonidos son ecos de cuevas y tabernas
y el coro de los grillos ya es un miserere,
Malcolm busca un sudario,
este ser alado es hermano de noche,
en cálices y copas han bebido tinieblas,
apurado el néctar del maguey mezcalero
bajo las estrellas, hasta ver la cruz.

El murciélago magueyero menor (Leptonycteris yerbabuenae) es el principal polinizador de los agaves de donde se obtienen el mezcal y la tequila. Visitan las plantas durante la noche cuando las flores producen más néctar.

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“La historia de los murciélagos nectarívoros y de los agaves surgió en un mismo momento y lleva millones de años entrelazada. Si perdemos a uno es muy probable que los perdamos a los dos. Las poblaciones de murciélagos se han estado empequeñeciendo debido a la pérdida de sus hábitats y la cada vez más creciente industria del mezcal también ha diezmado a las poblaciones de agaves. Si no tenemos cuidado podríamos perder a estos dos seres cuya historia parece que no se puede escribir separada”.

El agave y el murciélago Agustín Ávila Casanueva

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El murciélago magueyero menor (Leptonycteris yerbabuenae) es el principal polinizador de los agaves de donde se obtienen el mezcal y la tequila. Visitan las plantas durante la noche cuando las flores producen más néctar.
El magueyero estuvo al borde de la extinción y el investigador Rodrigo Medellín, tiene mucho que ver en la recuperación de esta especie. A Medellín, profesor de Biología de Vertebrados de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), su trabajo de conservación e interés por los murciélagos le han valido el nombre del «Batman de México”.
Protagoniza el documental, producido por la BBC y Windfall Films, «The Bat Man of Mexico» que busca acabar con la mala fama que tiene el murciélago, un animal que contribuye al control de plagas, dispersión de semillas y polinización de árboles y plantas.

Líquenes crustáceos

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Los líquenes son organismos formados por la simbiosis de un hongo y un alga. El hongo aporta al alga agua y sales minerales y el alga realiza la fotosíntesis, cediéndole materiales orgánicos. Su estrecha unión les permite sobrevivir en las condiciones ambientales más adversas.

Líquenes crustáceos
Aferrados a la roca, los líquenes
recuerdan la mirada desvalida de los perros
la caricia frágil de los vagabundos
esbozando sobre el lomo con ternura
los contornos de lo inhóspito.
Con la pasión de los seres que se saben imperfectos,
hongos y algas se aman sin condiciones,
se estrechan,
comparten su mendrugo de rocío y luz
y van creciendo lentos
Hay quien dice que se miran a los ojos
absorben su agonía
y boca a boca, dulcemente, la transforman
en latidos silenciosos
que penetran la piedra.
Bajo pieles minerales
los líquenes disuelven la carne arenosa
en abstracción lírica
como el jinete azul disuelve
la calma invariable del paisaje.
Hay quien dice que son una quimera
en el espinazo de las rocas,
colores cabalgando en un reino sin reino.

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El jinete azul (Der blaue reiter), Wassily Kandinsky (1903)

Los líquenes crustáceos son el grupo más numeroso. Fuertemente adheridos al sustrato y en muchos casos penetrándolo, tienen un crecimiento muy lento —unos pocos milímetros por año—. La mayoría son saxícolas (viven sobre la roca).
Para comprobar sus reacciones al espacio exterior, se envió a la Estación Espacial Internacional una maleta con organismos vivos, entre ellos líquenes, que no solo sobrevivieron durante 18 meses a la exposición directa al espacio, sino que de vuelta a la Tierra ‘despertaron’ y continuaron creciendo. La recuperación de su actividad biológica ha sido “sorprendente” y en algunos casos mostraron tasas fotosintéticas incluso superiores a las que poseían antes de su viaje espacial.

La vida secreta de los líquenes:

Esta entrada fue publicada originalmente en la sección de ciencia y poesía de Tam Tam Press

Lágrimas de sirena

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Cada kilómetro del océano contiene una media de 74.000 fragmentos de plástico. Las conocidas como ‘lágrimas de sirena’ son minúsculas bolas de este material – no alcanzan los cinco milímetros de diámetro– que se extienden por las aguas de todo el mundo y que se han convertido en una amenaza global.

Lágrimas de sirena

En el limbo de los giros oceánicos,
nuestro reino flotante, hermoso como la trucha arcoíris,
se derrama en lágrimas de sirena.
Tapones azul cobalto, botellas esmeralda,
bolsas brillantes con el color de la púrpura de Tiro…
vagan en las aguas del Mar del Desdén –entre las coordenadas
135 a 155 grados Oeste y 35 a 42 grados Norte–.
Un espejismo de confort duerme el sueño de los justos
en las aguas del Mar de la Indiferencia
–entre el paralelo 22 y 38 grados Norte–.
Atrapados en redes fantasmas
envases de champú verde nilo
chinelas havaianas magenta
bricks de zumo ámbar,
maromas azul glaciar…
pintan archipiélagos cubistas que tienden a lo abstracto,
desgranándose en prismas,
disolviendo colores en verdugos celestes,
en souvenirs cándidos, casi transparentes,
como las huevas de los peces, como la espuma,
como la piel de Moby-Dick.

Elena Soto

Mermaid tears

In the limbo of oceanic gyres,
our floating kingdom, beautiful as the rainbow trout,
spills in mermaid tears.
Cobalt blue caps, emerald bottles,
bags bright with the color of Tyrian purple…
wander in the waters of the Sea of Desdén -between coordinates 135 to 155 degrees West and 35 to 35 degrees East.
135 to 155 degrees West and 35 to 42 degrees North-.
A mirage of comfort sleeps the sleep of the just
in the waters of the Sea of Indifference
-between the 22nd parallel and 38 degrees North.
Caught in phantom nets
nile green shampoo bottles
magenta havaianas slippers
amber juice cartons,
glacier blue rubber bands…
paint cubist archipelagos tending towards the abstract,
shattering into prisms,
dissolving colors into celestial executioners,
in candid souvenirs, almost transparent,
like fish eggs, like foam,
like Moby-Dick’s skin.

La basura se concentra sobre todo en cinco de los giros oceánicos de la Tierra formando islas que, en contra de lo que se suele pensar, no son sólidas sino vertederos de sopa plástica formados por partículas que pueden llegar a ser muy pequeñas, incluso microscópicas. El plástico no se biodegrada, se fotodegrada desintegrándose en fragmentos cada vez más pequeños y, en esta forma, es todavía más peligroso, ya que los organismos planctónicos diminutos consumen las partículas y otros animales más grandes se alimentan de ellos, avanzando así en la cadena trófica. No es improbable que trocitos del bote de champú o de las chinelas havaianas puedan acabar en nuestra mesa.

Documental Océanos de Plástico:

Esta entrada fue publicada originalmente en la sección de ciencia y poesía de Tam-Tam Press

El poema fue leído por Enric Culat, director-presentador del magazín de ciència i mediambient “Balears fa Ciència” en IB3, con motivo del Día Mundial de la Poesía

Los vencejos

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Los vencejos
Los vencejos no cantan:
lo que saben hacer bien
es dormir en vuelo,
moviéndose siempre más y más alto
casi en su totalidad
su existencia es aérea, posándose
sólo en el nido, para poner los huevos,
criar a sus hijos y regresar
de nuevo a las rutas del aire
para enseñar
el arte del vuelo de alta velocidad
con las alas hacia atrás, en flecha,
y los cuerpos aerodinámicos:
cuando descienden los vencejos
no pueden posarse, se aferran
con sus uñas en forma de gancho
a las paredes y gatean
en lugares protegidos, en los huecos
de los aleros y las torres de las iglesias
donde pueden anidar. Los visitantes del verano
que siempre parecen a punto de salir
cuando finalmente lo hacen
chillan a centenares
que ha llegado la hora,
que les espera el sur,
que el que se retrase
sólo tendrá el frío para explorar
porque los apetitosos insectos
ya no estarán allí.

Charles Tomlinson,  (1927 – 2015) Audio The Complete Poems

Swifts Charles Tomlinson

Apus_apus_vencejo

 

Vencejos, “las aves de nunca parar”. Comen, beben, copulan y hasta duermen en el aire. Sólo reposan para incubar y alimentar a los pollos. El resto del año, 24 horas al día, vuelan y duermen a gran altura. Si cayesen al suelo no podrían levantarse. Como indica su nombre científico (Apus significa en griego ‘sin patas’), tienen tan atrofiadas las extremidades inferiores que es como si no existieran. Apenas pequeñas garras para colgarse unos segundos de riscos y paredes.

Lo que la marea devuelve en Vlissingen

basura Lo que la marea devuelve en Vlissingen A Simon Vinkenoog

Plástico y celofán, cartones de leche y envases de yogur, bolsas de red azules y anaranjadas

peladuras de clementina, bolsas de papel, plumas y algas, ladrillos y palos.

plantas de hojas verdes, ramas de pino, botellas de agua, chapas de madera, paquetes de tabaco,

tapas de tarros de café, tapones de botellas de leche, envases de arroz, cuerda azul, un viejo zapato marrón, una piel de cebolla

trozos blancos de cemento gastados modelados por las mareas, galletas marineras,

envases de detergente, corteza y tablas, un cepillo para la ropa, la tapa de una caja

un spray decapante, una pequeña cebolla marrón, una taza amarilla.

Un muchacho con dos bastones camina en la orilla, una gaviota muerta,

una zapatilla deportiva azul, el asa de un bolso, medio limón, un manojo de apio, una redecilla__

Tapa de corcho, pomelo, guante de goma, tubos de pirotecnia mojados,

masas de algas teñidas de herrumbre amontonadas a lo largo de la marca que deja la marea en el muro,

el guardabarros de plástico de un automóvil, un casco verde partido por la mitad,

un gran nudo de cuerda de cáñamo, un tronco de árbol sin corteza,

una estaca de madera, un cubo, innumerables botellas de plástico,

un paquete vacío de pasta marca Zara,

un gran bidón de plástico gris, un rollo de vendas, botellas de vidrio, latas,

un árbolito de navidad,

un tubo de hierro oxidado, yo mismo y mi pis.

Allen Ginsberg Allen Ginsberg What the Sea Throws Up at Vlissingen for Simon Vinkenoog

Plastic, cellophane, milk cartons, yogurt containers, blue orange shopping bag nets

Clementine peels, paper sacks, feathers kelp, bricks sticks,

Succulent green leaves pine tips, waterbottles, plywood and tobacco pouches Coffee jartops, milkbottle caps, rice bags, blue rope, an old brown shoe, an onion skin Concrete chunks white pebbled, sea biscuits,

detergent squeezers, bark and boards, a whisk-brush, a box top

Formula A Dismantling Spray-can, a whole small brown onion, a yellow cup

A boy with two canes walking the shore, a dead gull, a blue running shoe,

A shopping bag handle, lemon half, celery bunch, a cloth net—

Cork bottletop, grapefruit, rubber glove, wet firework tubes,

Masses of iron-brown-tinted seaweed along the high water mark near the sea wall,

A plastic car fender, green helmet broken in half,

giant hemp rope knot, tree trunk stripped of bark,

A wooden stake, a bucket, myriad plastic bottles,

pasta Zara pack,

A long gray plastic oildrum, bandage roll, glass bottle, tin can,

Christmas pine tree

A rusty iron pipe, me and my peepee.

Ginsberg enumera los objetos vertidos al mar y que ve desde la orilla de Vlissingen.