Caballo Vogelherd, 30.000 a.C., de Moya Cannon

Moya Cannon

Caballo Vogelherd, 30.000 a.C.

El arte, al parecer, nace como un potro que de inmediato aprende a caminar.
John Berger

El caballo mide la mitad
de mi dedo meñique;
tallado en marfil de mamut
le han partido las patas,
tres a la altura del muslo,
la cuarta por encima de la rodilla.
pero su cuello, arqueado como el de un Lippizaner,
sus fosas nasales dilatadas,
están tensas de vida.

El artista o chamán que lo talló
como tótem, adorno o juguete
difícilmente podría haber imaginado
que los caballos evolucionarían hasta ser más altos,
que serían domados, ensillados,
que de todas las manadas de mamuts,
señores de las rojizas estepas,
ni un solo animal sobreviviría,
que las estepas menguarían,
que, en las montañas agrupadas al sur,
los ríos cambiarían su curso

pero que este caballo galoparía
a través de diez mil años de hielo,
vería las muertes, las mutaciones de las especies.
contemplaría el nacimiento de una especie,
Homo faber, el hacedor,
que lo había creado,
o, que, usando un cuchillo de piedra o hueso,
lo hizo aparecer del colmillo del mamut,
lo había pulido con arena,
tomándose su tiempo con los carrillos, la fina barbilla,
y lo había dejado en el suelo irregular
de la cueva de Vogelherd
para que cabalgara en el tiempo.

Poema de Moya Cannon (Dunfanaghy, Condado de Donegal, Irlanda,1956).
Versión de Elena Soto.

Vogelherd Horse, 30,000 BC

Art, it would seem, is born like a foal that can walk straight away.
John Berger

The horse is half the length
of my little finger —
cut from mammoth ivory
its legs have been snapped off,
three at the haunch,
the fourth above the knee
but its neck, arched as a Lippizaner’s,
its flared nostrils,
are taut with life.

The artist or shaman who carved it
as totem, ornament or toy
could hardly have envisioned
that horses would grow tall,
would be bridled, saddled,
that of all the herds of mammoths,
lords of the blond steppes,
not one animal would survive,
that the steppes would dwindle,
that, in the stacked mountains to the south,
rivers would alter course

but that this horse would gallop on
across ten thousand years of ice,
would see the deaths, the mutations of species
would observe the burgeoning of one species,
Homo faber, the maker,
who had made him,
or, who, using a stone or bone knife,
had sprung him from the mammoth’s tusk,
had buffed him with sand,
taking time with the full cheeks, the fine chin,
and had set him down on the uneven floor
of the Vogelherd cave
to ride time out.

Moya Cannon, poema incluido en Collected Poems brings together poems from six previous collections, Oar (1990), The Parchment Boat (1997), Carrying the Songs (1907), Hands (2011), Keats Lives (2015) and Donegal Tarantella (2019), more than three decades’ work, individual poems which compose a memorable, unpredictable sequence of discovery.

El caballo de Vogelherd, la escultura de un equino más antigua del mundo

Caballo tallado en marfil de mamut, proveniente de Vogelherd, Alemania. Se ha datado en unos 32.000 años de antigüedad, por lo que se considera la escultura de un caballo más antigua conocida. La pequeña pieza tiene 4,8 centímetros de largo por 2,5 centímetros de alto y 0,7 de ancho. Tiene un cuello relativamente largo, con una cabeza que Gisela Freund ha definido como muy finamente tallada, una de las más bellas cabezas de caballo del Paleolítico.

Un universo de átomos, un átomo en el universo, de Richard  Feynman 

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Un universo de átomos, un átomo en el universo

Me detengo en la orilla del mar, solo, y comienzo a pensar.
Ahí están las olas embravecidas
montañas de moléculas
cada una ocupándose estúpidamente solo de sus propios asuntos
trillones de fragmentos
formando al unísono un oleaje blanco.

Durante eras y eras
antes de que los ojos las pudieran ver
año tras año
batiendo atronadoramente la orilla como ahora.
¿Para quién? ¿Para qué?
En un planeta muerto
sin vida a la que entretener.

Nunca en reposo
azotadas por la energía
derrochada prodigiosamente por el sol
y vertida en el espacio
Una gota hace rugir el mar.

En la profundidad del océano
todas las moléculas repiten los patrones
hasta que se forman otras nuevas más complejas.
Creando otras a su semejanza
y comienza una nueva danza.

Crecen en tamaño y complejidad
seres vivos
masas de átomos
ADN, proteínas
danzando en un patrón cada vez más intrincado.

Fuera de la cuna
en tierra firme
aquí están de pie:
átomos con conciencia;
materia con curiosidad.

Detenidos frente al mar,
se maravillan ante el asombro: Yo
un universo de átomos
un átomo en el universo.
Richard Feynman, poema incluido en The Value of Science (1955)

A Universe of Atoms, An Atom In The Universe

I stand at the seashore, alone, and start to think.
There are the rushing waves
mountains of molecules
each stupidly minding its own business
trillions apart
yet forming white surf in unison.

Ages on ages
before any eyes could see
year after year
thunderously pounding the shore as now.
For whom, for what?
On a dead planet
with no life to entertain.

Never at rest
tortured by energy
wasted prodigiously by the sun
poured into space
A mite makes the sea roar.

Deep in the sea
all molecules repeat
the patterns of one another
till complex new ones are formed.
They make others like themselves
and a new dance starts.

Growing in size and complexity
living things
masses of atoms
DNA, protein
dancing a pattern ever more intricate.

Out of the cradle
onto dry land
here it is
standing:
atoms with consciousness;
matter with curiosity.

Stands at the sea,
wonders at wondering: I
a universe of atoms
an atom in the universe.

En 1952, un estudiante llamado Stanley Miller propuso a Harold Urey, su entonces director en la universidad de Chicago, la realización de un experimento que intentara simular las condiciones químicas y ambientales de la Tierra primitiva, para ver si estas podían dar lugar a moléculas orgánicas. Cuando analizaron los residuos producidos, detectaron un total de cinco aminoácidos. Posteriores exámenes permitieron identificar hasta 11 aminoácidos, todos importantes para la vida. Este poema, fue escrito por el físico estadounidense Richard Feynman, en 1955, después de la realización del experimento Miller-Urey.

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El universo en un vaso de vino

Un poeta dijo una vez: «Todo el universo está en un vaso de vino». Probablemente nunca sabremos en qué sentido lo dijo, porque los poetas no escriben para que se les entienda. Pero lo cierto es que si miramos un vaso de vino con suficiente atención veremos el universo entero. Hay cosas de la física: el líquido que se agita y se evapora según el viento y el tiempo, los reflejos en el cristal, y nuestra imaginación añade los átomos. El cristal es una destilación de las rocas de la Tierra, y en su composición vemos los secretos de la edad del universo y la evolución de las estrellas. ¿Qué extraño conjunto de sustancias químicas hay en el vino? ¿Cómo se formaron? Están los fermentos, las enzimas, los sustratos y los productos. En el vino se encuentra la gran generalización: toda la vida es fermentación. Nadie puede descubrir la química del vino sin descubrir, como hizo Louis Pasteur, la causa de muchas enfermedades. ¡Qué brillante es el vino clarete, imprimiendo su presencia en la conciencia que lo observa! Si nuestras pequeñas mentes, por comodidad, dividen este vaso de vino, este universo, en partes -física, biología, geología, astronomía, psicología….-, ¡recuerden que la naturaleza no lo conoce! Unamos todo de nuevo, sin olvidar cuál es su propósito. Que nos proporcione un último placer: ¡beberlo y olvidarlo todo!

Richard  Feynman, The Relation of Physics to Other Sciences

The Universe in a Glass of Wine

A poet once said, “The whole universe is in a glass of wine.” We will probably never know in what sense he meant that, for poets do not write to be understood. But it is true that if we look at a glass of wine closely enough we see the entire universe. There are the things of physics: the twisting liquid which evaporates depending on the wind and weather, the reflections in the glass, and our imagination adds the atoms. The glass is a distillation of the earth’s rocks, and in its composition we see the secrets of the universe’s age, and the evolution of stars. What strange array of chemicals are in the wine? How did they come to be? There are the ferments, the enzymes, the substrates, and the products. There in wine is found the great generalization: all life is fermentation. Nobody can discover the chemistry of wine without discovering, as did Louis Pasteur, the cause of much disease. How vivid is the claret, pressing its existence into the consciousness that watches it! If our small minds, for some convenience, divide this glass of wine, this universe, into parts—physics, biology, geology, astronomy, psychology, and so on—remember that nature does not know it! So let us put it all back together, not forgetting ultimately what it is for. Let it give us one more final pleasure: drink it and forget it all!
Richard  Feynman, The Relation of Physics to Other Sciences