El origen de la Geometría

Michael Donaghy Thales Mileto

Sobre Tebas planean enormes aves
trazando círculos cada vez más pequeños.
Abajo, el niño griego le dice a su maestro

que todas las cosas —el aire canela del atardecer
y la roja arena— son escritura
en 3D de los dioses.

Así es, dice, su alfabeto es un mundo
marcado en la arena roja con una vara de ciprés.
Está por encima de él como un dios.

Pero el anciano traza imágenes
en un pedazo de barro. Luna. Escarabajo.
«¿Ves? Ves?» apunta el joven Thales

la primera letra de su nombre.
‘Redonda como la luna’. El anciano mira de reojo
quitándose una mosca de la cara.

En un momento
perderán los dioses para siempre.
Pero por el momento las grullas vuelan en círculo

En el remolino de la luz que se alarga.

Michael Donaghy (1954,2004)el poema pertenece al libro Shibboleth

The Origin of Geometry

High above Thebes the huge birds glide
Describing smaller and smaller circles.
Below, the Greek boy tells his teacher

That all things, the cinnamon air at dusk
And the red sand are the 3D
Writing of the gods.

Just so, he says, his alphabet’s a world
Dug in red sand with a cypress stick.
He stands above it like a god.

But the old man carves pictures
On a lump of clay. Moon. Scarab.
‘See? See?’ Young Thales points

To the first letter of his name.
‘Round like the moon’. The old man squints
Brushing a fly from his face.

In just a moment
They will lose the gods forever.
But now the cranes fly round and round

Into the maelstrom of the lengthening light.

Michael Donaghy

Sobre Thales de Mileto. Geómetra griego y uno de los siete sabios de Grecia. Se dice que fue uno de los pioneros en el desarrollo racional de la geometría. La leyenda le atribuye el uso de sus conocimientos de geometría para medir las dimensiones de las pirámides de Egipto y también el primero en emplear la proporcionalidad de los lados de triángulos semejantes.

El número Pi de Wislawa Szymborska

Número irracional que pertenece a los números reales y se representa por 3,14 en su forma más sencilla. El poema de  Wislawa Szymborska,  la historia de Ramanujan y otras curiosidades de este número.

El admirable número Pi
tres coma uno cuatro uno.
Las cifras que siguen son también preliminares
cinco nueve dos porque jamás acaba.
No puede abarcarlo seis cinco tres cinco la mirada,
ocho nueve ni el cálculo
siete nueve ni la imaginación,
ni siquiera tres dos tres ocho un chiste, es decir, una comparación
cuatro seis con cualquier otra cosa
dos seis cuatro tres de este mundo.
La serpiente más larga de la tierra suma equis metros y se acaba.
Y lo mismo las serpientes míticas aunque tardan más.
El séquito de digitos del número Pi
llega al final de la página y no se detiene,
sigue, recorre la mesa, el aire,
una pared, una hoja, un nido de pájaros, las nubes, hasta llegar
directo al cielo,
perderse en la insondable hinchazón del cielo.
¡Qué breve la cola de un cometa, cual la de un ratón!
¡Qué endeble el rayo de un astro si se curva en la insignificancia
del espacio!
Mientras aqui dos tres quince trescientos diecinueve
mi número de teléfono la talla de tu camisa
el año mil novecientos sesenta y tres sexto piso
el número de habitantes sesenta y cinco céntimos
dos pulgadas de cintura una charada y un mensaje cifrado
que dice vuela mi ruiseñor y canta
y también se ruega guardar silencio,
y se extinguirán cielo y tierra,
pero el número Pi no, jamás,
seguirá su camino con su nada despreciable cinco
con su en absoluto vulgar ocho
con su ni por asomo postrero siete,
empujando, ¡ay!, empujando a durar
a la perezosa eternidad.

Wislawa Szymborska (Prowent, 1923 – Cracovia, 2012)

piwislava