Poemas de Magnus Enzensberger

Magnus Enzensberger-Astrolabium

Astrolabium

Tímpano, matriz y limbo:
palabras de latón pasadas.
¿Quién sabía ya con alidada,
araña y regla determinar la altura del sol,
horas bohemias y babilónicas
y la posición de las estrellas
con las simples manos?
En el planisferio la imagen punzada
de la esfera celeste. Acimuts,
almicantarates y horizonte
y sobre ella girando una red delicada
de finos hilos en cuyas puntas
se pueden ver Aldebarán, Rigel,
Antares y Vega. Interpretados
el zodíaco y el cuadrado de sombra
permiten calcular horóscopos y reconocer
la altura de las torres y las cimas.
Un calendario, un reloj estelar ingenioso,
un oráculo, un ordenador análogo,
que duerme en el museo – chatarra
para astrónomos que ya no ven nada.
Sólo los fallidos fantasmas de la pantalla
e interminables columnas de números.
Cada vez más profundo, en cada vez más lejanas
Galaxias mira la ciega ciencia.

Los matemáticos

Raíces que no arraigan,
aplicaciones para ojos cerrados,
gérmenes, árboles, contracciones, fibras:
el más blanco de todos los mundos
con sus haces, secciones y clausuras
es vuestra Tierra de Promisión.
Arrogantes os perdéis
en la infinitud no-numerable, en conjuntos
vacíos, ralos, disjuntos
conjuntos en sí mismo densos y
conjuntos transfinitos.
Conversaciones fantasmales
entre solteros:
el último teorema de Fermat,
la objeción de Zermelo,
el lema de Zorn.
Deslumbrados ya de niños
por frías dilucidaciones,
os habéis desentendido,
encogiendo los hombros,
de nuestros placeres sangrientos.
Pobres de palabras, tropezáis,
ensimismados,
impulsados por el ángel de la abstracción
sobre campos de Galois y superficies de Riemann,
con el polvo de Cantor hasta las rodillas,
a través de los espacios de Hausdorff.
Entonces, a los cuarenta, os sentáis,
oh teólogos sin Jehová,
sin pelo y bien enfermos,
los trajes raídos,
ante el vacío escritorio,
quemados, oh Fibonacci,
oh Kummer, oh Gödel, oh Mandelbrot,
en el purgatorio de la recursión.

Lo definitivo sobre cuestiones de certeza

Hay enunciados.
Hay enunciados que son verdaderos.
Hay enunciados que no son verdaderos.
Hay enunciados en los que no se puede decidir
si son verdaderos o falsos.
Hay enunciados en los que no se puede decidir
si el enunciado que no se puede decidir
si es verdadero o no,
es verdadero o no,
etc

Homenaje a Gödel

Teorema de Münchhausen, caballo, tollo y trenza,
es fascinante, pero no olvides:
Münchhausen era un mentiroso.
El teorema de Gödel parece a primera vista
algo sencillo, pero piensa:
Gödel tiene razón.
«En cada sistema suficientemente rico
se pueden formular axiomas
que dentro del sistema
ni son demostrables ni refutables,
a no ser que el sistema
fuera él mismo inconsistente.»
Tú puedes describir tu propio lenguaje
en tu propio lenguaje:
pero no del todo.
Tú puedes investigar tu propio cerebro:
pero no del todo.
Etc.
Para justificarse
cada sistema imaginable
tiene que trascenderse,
es decir, destruirse.
«Bastante rico» o no:
libertad de contradicción
es una manifestación carencial
o una contradicción
(Certeza=Inconsistencia.)
Cada jinete imaginable,
o sea también Münchhausen,
o sea también tú eres un subsistema
de un tollo suficientemente rico.
Y un subsistema de este subsistema
es la propia trenza,
este aparato elevador
para reformistas y mentirosos.
En cada sistema suficientemente rico
o sea también en este tollo mismo,
se pueden formular axiomas
que dentro del sistema
no son ni demostrables ni refutables.
¡Toma estos axiomas en la mano
y tira!

Poemas de Hans Magnus Enzensberger. Oda a nadie. y otros poemas. Muestrario de Poesía 13. Biblioteca Digital
Hans Magnus Enzensberger (Kaufbeuren, Alemania, 1929) poeta, filósofo y ensayista alemán considerado como uno de los representantes más importantes del pensamiento alemán de la posguerra. Ha alternado su trabajo como profesor con la literatura, el ensayo, el periodismo y la actividad editorial.

El conjunto de Mandelbrot

El conjunto de Mandelbrot de Jonathan Coulton

Mandelbrot_fractales

Monstruos patológicos! -exclamó el matemático aterrorizado
Cada uno una astilla en el ojo
Odio la curva de Peano y la curva de Koch
Temo al conjunto ternario de Cantor
El triángulo de Sierpinski me quiere hacer llorar
Y un millón de millas de distancia una mariposa aleteó
En un día frío de noviembre nació un hombre llamado Benoit Mandelbrot

Su desdén por las matemáticas puras y sus intuiciones geométricas únicas
Lo dejaron bien equipado para hacer frente a esos demonios de abajo
Vio que la complejidad infinita podría ser descrita por reglas simples
Utilizó su gran cerebro y cambió las reglas del juego
Y buscó debajo de la tormenta
Tuvo una visión en la cabeza
Una forma puntiaguda bulbosa
cogió el lápiz y escribió su secreto

Simplemente hay que tomar un punto llamado Z en el plano complejo (Suplente: Tome un punto llamado C …)
Deje Z1 sea Z al cuadrado más C (Suplente: Vamos Z1 ser cero al cuadrado …) (o: … además Z)
Y Z2 Z1 es al cuadrado más C (o: … además Z)
Y Z3 es Z2 cuadrado más C (o: … además Z), etc.
Si la serie de Zs está siempre
Cerca Z y nunca tiende a alejarse
Ese punto es en el conjunto de Mandelbrot

Conjunto de Mandelbrot, eres un Test de Rorschach en el fuego
eres un pterodáctilo fosforescente
eres los resortes y alambres de una caja con forma de corazón
eres uno de los macarras del maldito fractal
Y estás justo a tiempo para salvar el día
Barriendo todos nuestros temores de distancia
tu puedes cambiar el mundo de manera pequeña

Está en el cielo Mandelbrot, al menos él estará cuando esté muerto
de momento todavía está vivo y enseña matemáticas en la Universidad de Yale*
Nos dio orden a partir del caos, nos dio esperanza donde no había ninguna
Su geometría tiene éxito donde otros fallan
si alguna vez pierde su forma, una mariposa aleteará
y a un millón de millas de distancia, un pequeño milagro vendrá a llevarte a casa

simplemente hay que tomar un punto llamado Z en el plano complejo (Suplente: Tome un punto llamado C …)
Deje Z1 sea Z al cuadrado más C (Suplente: Vamos Z1 ser cero al cuadrado …) (o: … además Z)
Y Z2 Z1 es al cuadrado más C (o: … además Z)
Y Z3 es Z2 cuadrado más C (o: … además Z), etc.
Si la serie de Zs está siempre
Cerca Z y nunca tiende a alejarse
Ese punto es en el conjunto de Mandelbrot

Conjunto de Mandelbrot, eres un Test de Rorschach en el fuego
eres un pterodáctilo fosforescente
eres los resortes y alambres de una caja con forma de corazón
eres uno de los macarras del maldito fractal
Y estás justo a tiempo para salvar el día
Barriendo todos nuestros temores de distancia
tu puedes cambiar el mundo de manera pequeña
Vamos, cambiar el mundo de una manera pequeña
Vamos, cambiar el mundo de una manera pequeña

*Desde la muerte de Benoit Mandelbrot en octubre de 2010, Jonathan Coulton ha omitido las líneas, «cuando esté muerto / porque aún está vivo y enseña matemáticas en la Universidad de Yale,» en las actuaciones en directo.

Mandelbrot Set de Jonathan Coulton

Pathological monsters! cried the terrified mathematician
Every one of them a splinter in my eye
I hate the Peano Space and the Koch Curve
I fear the Cantor Ternary Set
The Sierpinski Gasket makes me wanna cry
And a million miles away a butterfly flapped its wings
On a cold November day a man named Benoit Mandelbrot was born

His disdain for pure mathematics and his unique geometrical insights
Left him well equipped to face those demons down
He saw that infinite complexity could be described by simple rules
Used his giant brain and he turned the game around
And he looked below the storm
Saw a vision in his head
A bulbous pointy form
Picked his pencil up and he wrote his secret down

Just take a point called Z in the complex plane (Alternate: Take a point called C…)
Let Z1 be Z squared plus C (Alternate: Let Z1 be zero squared…) (or: …plus Z)
And Z2 is Z1 squared plus C (or: …plus Z)
And Z3 is Z2 squared plus C (or: …plus Z) and so on
If the series of Zs will always stay
Close to Z and never trend away
That point is in the Mandelbrot Set

Mandelbrot Set, you’re a Rorschach Test on fire
You’re a day-glo pterodactyl
You’re a heart-shaped box of springs and wire
You’re one badass fucking fractal
And you’re just in time to save the day
Sweeping all our fears away
You can change the world in a tiny way

Mandelbrot’s in heaven, at least he will be when he’s dead
Right now he’s still alive and teaching math at Yale
He gave us order out of chaos, he gave us hope where there was none
His geometry succeeds where others fail
So if you ever lose your way, a butterfly will flap its wings
From a million miles away, a little miracle will come to take you home

Just take a point called Z in the complex plane (Alternate: Take a point called C…)
Let Z1 be Z squared plus C (Alternate: Let Z1 be zero squared…)
And Z2 is Z1 squared plus C
And Z3 is Z2 squared plus C and so on
If the series of Zs will always stay
Close to Z instead of trend away
That point is in the Mandelbrot Set

Mandelbrot Set, you’re a Rorschach Test on fire
You’re a day-glo pterodactyl
You’re a heart-shaped box of springs and wire
You’re one badass fucking fractal
And you’re just in time to save the day
Sweeping all our fears away
You can change the world in a tiny way
And you’re just in time to save the day
Sweeping all our fears away
You can change the world in a tiny way
Go on, change the world in a tiny way
Come on, change the world in a tiny way

Web de Jonathan Coulton
Ese universo de lo infinitamente pequeño esconde maravillas, artefactos de la mente, objetos que solo existen en el mundo de las matemáticas… o quizá no. Siempre me ha fascinado la gente que es capaz de “ver” con los ojos de la imaginación, que es capaz de construir un modelo mental a partir de un puñado de ecuaciones. Y uno de esos objetos imposibles que a duras penas soy capaz de visualizar es el conjunto de Mandelbrot. Mirando al infinito de Miguel Rebollo.