La pluma y la coma

Al-Uqlidisi _números decimales

El matemático sirio se sienta ante su escritorio. Humedece la pluma y comienza a escribir sobre un grueso papel. Tras rellenar más de la mitad de la hoja, inicia una nueva línea de texto grabando un símbolo desconocido, un pequeño trazo que coloca sobre una cifra numérica: acaba de nacer la coma decimal. Corría el año 950.

Ya era conocido por haber copiado los trabajos de Euclides, lo que reflejaba su veneración por las matemáticas griegas y que le granjeó el sobrenombre de al-Uqlidisi. Con la coma decimal, al-Uqlidisi sabía que separaba dos de las realidades de un número: la parte entera y la parte fraccionaria. Ambas representadas en igualdad de condiciones a cada lado del nuevo trazo fronterizo.

La ciencia también separa dos realidades: la experiencia y el experimento. La primera, nutrida de ensayos, repeticiones, pruebas fallidas y catervas de datos, se la guarda para sí el investigador. El segundo es la ciencia despojada de las tomas falsas que, finalmente, se expresará en forma de publicación.

La experiencia rara vez ve la luz. Las dificultades y las esperanzas sólo las acaba conociendo el científico que las ha vivido. Lo que normalmente conocemos como ciencia es únicamente el desenlace, la toma final que se positiva en forma de trabajo reproducible. El resto de la historia queda, sencillamente, borrada.

Lo mismo sucedía con los cálculos matemáticos en tiempos de al-Uqlidisi. Era usual que las operaciones se realizaran dibujando en cajas con arena, borrando los pasos previos para seguir avanzando hacia el resultado. Por ello, se entiende que las cifras indoarábigas, origen de nuestro sistema de numeración en base 10, se conocieran como números ghubar (del árabe, arena o polvo).

Al-Uqlidisi hizo la segunda propuesta revolucionaria: sustituir la caja de arena por papel y pluma. Como matemático, era consciente de la importancia de preservar los pasos intermedios para comprender en su totalidad un cálculo o una demostración.

Comunicar ciencia requiere preservar de forma indeleble el desenlace del descubrimiento, pero también el relato humano que conduce a este. En el siglo X un matemático sirio puso la coma decimal entre los números y, sin sospecharlo, puso el acento en que las historias que construyen la ciencia no se pierdan, borradas de la arena.
José Antonio Bustelo, director de la Escuela de Literatura Científica Creativa, editor de Café Hypatia (@hypatiacafe)

El lanzamiento del transbordador Atlantis

Howard Nemerov Atlantis _NASA

El lanzamiento del transbordador Atlantis

Gran parte de la vida en el mundo consiste en esperar.
Este día no fue una excepción, así que esperamos
toda la mañana hasta la tarde.
Pasé parte del tiempo recordando a
Dante, que hizo su viaje mental
solo, sin más maquinaria pesada
que el fantasma de una joven guiándole;
Y me pregunté si perdió mucho para ganar todo este
nuevo mundo de motor y energía, donde el sueño
se traduce en hechos. Pero cuando el artefacto se elevó
fue realmente impresionante, como si el infierno
se abriera para enviar a su emisario
en busca del cielo o «el mundo despoblado
(así Dante condenó a Ulises) «detrás del sol».
Gran parte de la vida en este mundo es memoria
que el momento mismo del acontecimiento
-Tanto  el ruido y el humo como el despegue
se desvanece en el límite de nuestra visión
en la luz azul de la tarde-
No apareció más, directo al vacío
el destello de una cerilla en la luz del sol, rápidamente apagada.
¿Qué puede resultar de esto? No podemos saberlo.
Se esperan grandes cosas, como la tierra prometida
prometió a Moisés que no vería
sino una visión lejana, aunque sus descendientes si la verían.
El mundo está hecho de imágenes del mundo,
y las imágenes cambian el mundo en otro mundo
Que no podemos conocer, como no conocimos éste.
Howard Nemerov / Witnessing the Launch of the Shuttle Atlantis
El transbordador espacial Atlantis (designación NASA: OV-104) fue uno de los transbordadores de la flota perteneciente a la NASA. Viajó por primera vez al espacio el 3 de octubre de 1985, realizó 33 misiones, entre las que destacan los lanzamientos de las sondas interplanetarias, Magallanes, con destino a Venus, y Galileo, a Júpiter, ambos en 1989; el hito en la cooperación espacial ‘Shuttle-Mir’ que supuso el atraque en la estación rusa durante el programa conjunto que incluyó 11 vuelos; o la misión de mantenimiento al telescopio espacial Hubble, en la que se sustituyeron algunos componentes estropeados y se instalaron nuevos instrumentos. Como poeta laureado, Nemerov escribió versos conmemorativos del lanzamiento del transbordador Atlantis.

Howard Nemerov lee y comenta el proceso de escritura de su poema «El lanzamiento del transbordador Atlantis Witnessing» (The Launch of the Shuttle Atlantis) para el documental «Nemerov, Too», de 1991, realizado por Full Circle Productions y producido por Kathy Corlet y Carlos Pinero.

Howard Nemerov (Nueva York, Estados Unidos, 1920 – University City, Misuri, Estados Unidos, 1991)

El hundimiento del calendario Ussher

El 22 de octubre del 4004 antes de Cristo del calendario juliano, a última hora de la tarde, fue creado el Universo, según el calendario Ussher. El 7 de marzo y el 4 de abril 1785 naufragó en las costas de Escocia

El hundimiento del calendario Ussher

«En el principio creó Dios los cielos y la tierra», dice la Biblia,
y el arzobispo James Ussher fijó la fecha,
a partir de las Sagradas escrituras.
Todo comenzó el 22 de octubre del año 4004 a.C., al anochecer,
-paradójicamente, se puso el sol, cuando las luminarias
todavía no habían hecho acto de presencia en el Cosmos-.
Ussher afinó sus cálculos con sorprendente exactitud,
precisando que Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso,
poco tiempo después, -concretamente, el 10 de noviembre del mismo año-;
o que el arca de Noé se posó en el monte Ararat,
el día 5 de mayo del 2348 a. C.
Pero, el calendario bíblico naufragó en los acantilados de Escocia,
cuando James Hutton intuyó la vasta edad de la Tierra,
observando periodos geológicos en los ángulos de las rocas.
En Siccar Point, en la costa del Mar del Norte,
encontró una discordancia,
la prueba definitiva que apuntaló su revolucionaria teoría y
comenzó a cuestionar la cronología bíblica,
con su concepto del ‘tiempo profundo’,
un tiempo que se extiende mucho más de lo que imaginamos.
Frente a la certeza de Ussher,
el geólogo no supo determinar la edad de la Tierra,
solo decía que su antigüedad era inconmensurable.
Hoy sabemos que una parte de los acantilados de Siccar Point
tiene unos 425 millones de años,
cuando Gondwana se alejaba del Polo Sur;
y la otra, alrededor de 345,
cuando los continentes emergieron de los mares poco profundos.


Deep Time (tiempo profundo)

22 de octubre del 4004 antes de Cristo del calendario juliano, a última hora de la tarde, fue creado el Universo. Esta fecha era el resultado de los cálculos realizados por el arzobispo anglicano James Ussher (1581-1656) que, tomando como referencia el Antiguo Testamento, cruzó la cronología bíblica con otras fuentes y afinó el cómputo; señalando días concretos de acontecimientos, como el diluvio universal o la destrucción del Templo de Jerusalén. La obra, publicada en 1658, lleva por título Annales Veteris Testamenti, a prima mundi origine deducti, una cum rerum Asiaticarum et Aegyptiacarum chronico, a temporis historici principio usque ad Maccabaicorum initia producto («Anales del Antiguo Testamento, deducido de los orígenes primigenios del mundo, crónica integrada de los asuntos asiáticos y egipcios desde el comienzo del tiempo histórico hasta el advenimiento de los Macabeos»).
Casi nadie osaba cuestionar los registros de las Sagradas escrituras, al menos públicamente, pero el estudio de los estratos llevó a algunos a ponerlos en duda y James Hutton (1726 – 1797), conocido como el “padre de la geología”, fue uno de los que pensaba que los tiempos requeridos para la formación de la corteza terrestre tenían que ser mucho más largos. Hutton deduce que todas las transformaciones ocurridas deben haber requerido un tiempo indefinido, muy difícil de determinar a escala humana y que se extiende mucho más de lo que imaginamos, lo denomina Deep Time (tiempo profundo) un concepto que es equivalente al de tiempo geológico. Aunque no supo determinar la edad de la Tierra, fue el primero en captar que su antigüedad era inconmensurable, una idea que chocaba con la creencia cristiana, comenzaba la caída del calendario Ussher.
Las ideas de James Hutton, expuestas el 7 de marzo y el 4 de abril 1785 en la Real Sociedad de Edimburgo y publicadas en 1795 bajo el título ‘Teoría de la Tierra‘, tumbaban la cronología bíblica, el calendario de Ussher naufragó en los acantilados de Escocia.
Poema que colabora en #Polivulgadores de Café Hypatia con el tema #PVefeméride

Ada Limón, un poema para Europa

Ada Limon Europa poem

Elogio del misterio: Un poema para Europa

Arqueados bajo el cielo nocturno teñido
en la inmensa oscuridad, señalamos
a los planetas que conocemos

a las estrellas. Desde la tierra
leemos el cielo como si fuera un libro infalible
del universo, conocido y evidente.

Sin embargo, hay misterios ocultos bajo nuestro cielo:
el canto de la ballena, el canto del pájaro
su trino en la rama de un árbol agitado por el viento.

Somos criaturas en continuo asombro,
curiosos ante el latido, la hoja y la flor,
ante el dolor y el placer, el sol y la sombra.

Y no es la oscuridad lo que nos une
ni la fría distancia del espacio, sino
la ofrenda de agua, cada gota de lluvia,

Cada arroyo, cada pulso, cada vena.
Oh segunda luna, nosotros también somos
de agua, de vastos y atractivos mares.

Nosotros también estamos hechos de maravillas, de amores grandiosos
y  cotidianos, de pequeños mundos invisibles,
de una necesidad de llamar a través de la oscuridad.

Ada Limón. “In Praise of Mystery: A Poem for Europa”

Ada Limón reveals ode to fly on NASA Jupiter moon mission

«Elogio del misterio: Un poema para Europa» se grabará -de puño y letra de la poeta – en la cara interior de una placa metálica de tántalo. La pieza triangular se montará en el lateral de la nave espacial Europa Clipper, donde servirá de sello a una bóveda de aleación de aluminio y zinc que protegerá los componentes electrónicos de la nave, sensibles a la radiación.
El poema recorrerá 2.900 millones de kilómetros a bordo de la nave espacial Europa Clipper que partirá desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en octubre de 2024. El objetivo de la misión, que llegará a Júpiter en 2030, es la exploración de Europa, una de las lunas del planeta. Se cree que este satélite contiene un océano global y profundo de agua líquida debajo de la capa de hielo de la superficie, por lo que se le considera uno de los entornos habitables más prometedores de nuestro sistema solar.

Ada Limon
Ada Limón nació en Sonoma, California, en 1976 y es autora de varias colecciones de poesía, entre ellas: “The Hurting Kind”; “The Carrying”, que ganó el Premio del Círculo Nacional de Críticos de Libros de Poesía, y “Bright Dead Things”, finalista del Premio Nacional del Libro y del Premio del Círculo Nacional de Críticos de Libros.