A la ciencia, soneto
¡Oh Ciencia! tu eres la verdadera hija del
viejo tiempo, tu, cuya mirada indiscreta transforma
todas las cosas! ¿Por qué haces tu presa
del corazón del poeta, oh buitre, cuyas alas son
las sombrías realidades? ¿Cómo podría él
amarte? Como te creería sabia si no has
querido dejarlo vagar en sus ensueños en busca
de tesoros en el seno de los cielos constelados,
por más de que hasta allí subiera con ala intrépida?
¿No has arrancado Diana a su carro,
y obligado a las hamadriadas de la selva a buscar
un asilo en alguna otra estrella más feliz?
¿No has sacado a la náyade de su ola, al elfo de
su pradera verde y a mí mismo no me has arrebatado
mi sueño estival bajo los tamarindos?
To Science
Science! true daughter of Old Time thou art!
Who alterest all things with thy peering eyes.
Why preyest thou thus upon the poet’s heart,
Vulture, whose wings are dull realities?
How should he love thee? or how deem thee wise,
Who wouldst not leave him in his wandering
To seek for treasure in the jewelled skies,
Albeit he soared with an undaunted wing?
Hast thou not dragged Diana from her car,
And driven the Hamadryad from the wood
To seek a shelter in some happier star?
Hast thou not torn the Naiad from her flood,
The Elfin from the green grass, and from me
The summer dream beneath the tamarind tree?
The Complete Poems and Stories of Edgar Allan Poe
En su último libro, el ensayo Eureka, subtitulado Un poema en prosa, que dedicó al científico alemán Alexander von Humboldt dice que quiere “hablar de lo físico, metafísico y matemático —del universo material y espiritual— de su esencia, origen, creación; de su condición presente y de su destino”. Curiosamente, aunque el texto no es científico y contiene muchos errores, hay sorprendentes aciertos, como su teoría de que el universo se originó a partir de la explosión de una partícula primordial.