Sofia Kovalevskaya

Con razón: Un retrato
Sophia Kovalevsky * (1850-1891)

 

Porque era rusa…
Porque tenía un abundante pelo rizado…
Porque le gustaban las matemáticas . . .
Porque nació en el siglo XIX . . .
Porque los apuntes de cálculo empapelaban las paredes de su cuarto infantil …
Porque sus padres le prohibieron salir de casa…
Porque una mujer no podía viajar al extranjero desde Rusia
sin su padre o su marido. . .
Porque encontró un hombre amable con el que casarse. . .
Porque las ideas le llegaron a raudales…
Porque se casó con un hombre al que no amaba…

Porque su hermana murió…
Porque su mente era poderosa…
Porque su pasión eran las matemáticas…
Porque su mentor fue Karl Weierstrass…
Porque extendió el teorema de Cauchy
para las ecuaciones diferenciales parciales . . .
Porque no podía atender a su hija
cuando estaba agotada por las matemáticas . . .
Porque investigó la refracción de la luz .
Porque sabía que los anillos de Saturno son inestables…
Porque escribió novelas y un libro de memorias . . .
Porque luchó contra la felicidad…

Porque fue a Suecia y a la aurora boreal . . .
Porque entendió completamente los puntos fijos . . .
Porque su trabajo sobre la rotación de un cuerpo sólido
en torno a un punto fijo ganó el premio Bordin . . .
Porque continuó la búsqueda de Abel para expresar las integrales abelianas
utilizando funciones elípticas . . .
Porque fue la primera mujer profesora
en una universidad europea . . .
Porque sus colegas no eran mujeres . . .
Porque tenía una amiga, Anne-Charlotte Leffler.
y escribieron una obra de teatro juntas. . .
Porque soñaba con las matemáticas incluso en los brazos de un amante. . .
Porque un poeta escribió «A ella cuya estrella brilla» . . .

Porque cogió la gripe, complicada con neumonía,
a los 41 años Sophia Kovalevsky murió.

Poema de JoAnne Growney publicado en Intersections — Poetry with Mathematics

 

With Reason: A Portrait

Sophia Kovalevsky * (1850-1891)

Because she was Russian . . .
Because she had abundant curly hair . . .
Because she loved mathematics . . .
Because she was born in the 19th century . . .
Because lecture notes for calculus papered her nursery walls . . .
Because her parents forbade her to leave home . . .
Because a woman could not travel abroad from Russia
without her father or a husband . . .
Because she found a kind man to marry . . .
Because ideas came to her in torrents . . .
Because she married a man she did not love . . .

Because her sister died . . .
Because her mind was powerful . . .
Because her passion was mathematics . . .
Because her mentor was Karl Weierstrass . . .
Because she extended Cauchy’s theorem
for partial differential equations . . .
Because she could not care for her daughter
when exhausted by mathematics . . .
Because she investigated the refraction of light . . .
Because she knew Saturn’s rings are unstable . . .
Because she wrote novels and a memoir . . .
Because she struggled with happiness . . .

Because she went to Sweden and the Northern Lights . . .
Because she understood fixed points completely . . .
Because her paper on the Rotation of a Solid Body
about a Fixed Point won the Bordin Prize . . .
Because she continued Abel’s quest to express Abelian integrals
using elliptic functions . . .
Because she was the first woman professor
at a European University . . .
Because her colleagues were not women . . .
Because she had a friend — Anne-Charlotte Leffler —
and they wrote a play together. . .
Because she dreamed mathematics even in a lover’s arms . . .
Because a poet wrote “To her whose star shines bright” . . .

Because she caught influenza, complicated by pneumonia,
at age 41 Sophia Kovalevsky died.

Poema de JoAnne Growney (June 2012)

* Los nombres rusos tienen formas masculinas y femeninas, y la grafía comúnmente utilizada «Kovalevsky» tiene una terminación masculina. En Rusia, el apellido de Sophia es «Kovalevskaya».

Sofia Kovalevskaya figura entre los grandes matemáticos de la época moderna, falleció en Estocolmo el 10 de febrero de 1891, a la edad de 41 años. Acababa de recibir el premio Bordin de la Academia de Ciencias de París, en recompensa por sus trabajos acerca del movimiento de un sólido alrededor de un punto fijo. Era profesora en la Universidad de Estocolmo.

Sobre Kovalevskaya por J.M. Méndez Pérez

Retratos matemáticos «Les deux idées de Sofia Kovalevskaya» de Michèle Audin