Unknown Pleasures en la constelación de Vulpecula

Unknown Pleasures_pulsar_ Jocelyn Bell

Placeres desconocidos en la constelación de la Zorra

A Jocelyn Bell

Una taza puede ser un placer desconocido,
si tus manos acarician las ondas de un púlsar
de la constelación de Vulpecula.
El café impacta contra el fondo y,
mientras se vierte,
PSR B1919+21 ya ha dado una vuelta
-un giro cada 1,33730113 segundos-.
Aunque una taza nada tiene que ver con una estrella pulsante,
ni el chorro de café con una señal electromagnética,
fantaseo imaginando alguna leyenda interesante
de la constelación de la Zorra que,
según la Wikipedia, no tiene ninguna referencia mitológica.
Pero, en agosto de 1967, cuando Jocelyn Bell
detectó una señal de radio extraterrestre
que se repetía periódica cada 1,3 segundos.
la bautizó como Little Green Men 1 (LGM1),
los hombrecillos verdes.
Más tarde, descubrió que el origen del bip-bip regular
era un cadáver estelar rotando como un faro fantasma.
No había duendes galácticos.
La constelación de la pequeña Zorra regaló a Jocelyn
el primer electrocardiograma del latido
de una estrella pulsante de neutrones;
un buen currículum para la discreta Vulpecula.
El patrón de líneas del corazón errante PSR B1919+21
se convirtió en un icono,
alguien pensó que el perfil de sus ondas,
también era un placer desconocido
(Unknown Pleasure)
y el sonido cósmico acabó en la portada de un disco.
A miles de años luz de Vulpecula,
vuelvo a los rituales cotidianos,
al café y a la taza terrestres,
un ajuste fino al echar el azúcar
me ayudará en los cálculos cósmicos.
Los expertos dicen
que una cucharadita de su materia estelar
pesa tanto como el Everest.

Elena Soto

En el verano de 1967, la astrofísica Jocelyn Bell descubrió un patrón de señales de radio muy cortas y regulares, que procedían de un exótico objeto localizado en la constelación de Vulpecula (la pequeña Zorra); el origen de las ondas era una estrella pulsante (púlsar), la primera que se había detectado y que se bautizó como PSR B1919+21.
Doce años después, la banda de post-punk Joy Division utilizó el gráfico de las ondas del púlsar, con los colores invertidos, como portada de su álbum Unknown Pleasures (Placeres desconocidos). Actualmente el diagrama de los latidos de PSR B1919+21 es un icono del merchandising.

Unknown pleasures in the constellation of the Vixen

To Jocelyn Bell

A cup can be an unknown pleasure,
if your hands caress the waves of a pulsar
the constellation of Vulpecula.
The coffee hits the bottom and,
while pouring,
PSR B1919 + 21 has already come around
-one turn every 1.3737303 seconds-.
Although a cup has nothing to do with a pulsating star,
nor the jet of coffee with an electromagnetic signal,
I fantasize imagining some interesting legend
about the constellation of the Vixen that,
according to Wikipedia, it has no mythological reference.
But, in August of 1967, when Jocelyn Bell
detected an extraterrestrial radio signal
that was repeated periodically every 1.3 seconds.
He named it Little Green Men 1 (LGM1),
los hombrecitos verdes.
Later, she discovered that the origin of the regular beep-beep
it was a star corpse rotating like a ghost beacon.
There were no galactic goblins.
The constellation of the little Vixen gave Jocelyn
the first heartbeat electrocardiogram
of a pulsating neutron star;
a good curriculum for the discrete Vulpecula.
The pattern of wandering heart lines PSR B1919 + 21
he became an icon,
someone thought that the profile of their waves,
it was also an unknown pleasure
(Placer desconocido)
and the cosmic sound ended up on the cover of a record.

Thousands of light years away from Vulpecula,
I return to daily rituals,
to coffee and the terrestrial cup,
a fine adjustment when pouring sugar
It will help me in the cosmic calculations.
The experts say
than a teaspoon of your star stuff
it weighs as much as Everest.

Jocelyn Bell pulsar

Ilustración generada por ordenador en el Radio Observatorio de Arecibo en Puerto Rico de 80 períodos sucesivos del primer púlsar observado, CP1919 (Cambridge pulsar a las 19 horas y 19 minutos de ascensión correcta)

 

hombrecillosverde

El universo de Jocelyn Bell Burnell

jocelyn_bell_pelopanton.png
Ilustración de Pelopanton (Luis Resines) de su serie dedicada a científicas.

Arden los alfabetos

alejandria biblioteca

“Pero el mundo al que vuelvo ya no es el de antes. Yo soy un extranjero, como los muertos sin sepultura cuando suben del Aqueronte, y aunque estuviera en mi isla natal, en los jardines de mi infancia, que mi padre me encierra, ¡ay!, aun en ese caso sería un extranjero en la tierra, y ya no hay ningún dios que pueda ligarme al pasado.”

Friedrich Hölderlin “ HIPERIÓN”

 

I
El resplandor del fuego brilla sobre el mástil de las naves fenicias,
la sabiduría se resiste a morir
cae en pavesas sobre las ánforas cargadas de vino y púrpura
filtrándose en la mirra con que ungirán su cuerpo las doncellas.
Hipérbolas y elipses
trazan volutas de humo sobre el cielo de Alejandría
mientras el aroma dulzón del pergamino se extiende por las calles.
Los triángulos de Euclides y el universo de Tolomeo
se aferran a las sandalias de los mercaderes del Sahara.

Arden los alfabetos
y el olor a verbo quemado se mezcla
con el sudor acre de los soldados macedonios,
sazonado con las especias de los mercaderes de Oriente.
Una brisa suave arrastra las deltas hasta el delta del río,
varando a las taus hasta anclarlas en los espigones del puerto.
Arden las palabras y con ellas el Cosmos
su brillo oscurece en la noche los destellos del Faro.
El resplandor del fuego mece con las olas
los paños, las esencias, los mapas de otros mares,
rompe las constelaciones calcinadas junto al cabo de Loquias.
Todo el conocimiento se disuelve en las aguas,
y las cenizas se mezclan con las conchas
en la arena de la isla de Pharos.
Arde Alejandría mientras miro la noche,
mis pupilas reflejan los rescoldos
y
se alejan en las naves que abandonan el puerto.
Todo lo que he visto viaja a la otra orilla,
en ésta sólo quedan los restos de la sombra,
solitarias sigmas perdidas entre el grano.

Día de la Biblioteca, recordando la destrucción de la antigua Biblioteca de Alejandría

Breves charlas de Anne Carson

Anne carson

Breve charla sobre el homo sapiens

Con pequeñas muescas, el hombre de Cro-Magnon marcaba
las fases de la luna en el mango de las
herramientas, pensando en ella mientras trabajaba.
Animales. Horizonte. Su rostro reflejado en un recipiente con
agua. En cada historia, que cuento llegó a
un punto en el que ya no puedo ver más.
Detesto ese momento. Esa es la razón por la que
llaman ciegos a los contadores de historias — una burla.

Short Talk on Homo Sapiens

With small cuts Cro-Magnon man recorded
the moon’s phases on the handles of his
tools, thinking about her as he worked.
Animals. Horizon. Face in a pan of
water. In every story I tell comes
a point where I can see no further.
I hate that point. It is why they
call storytellers blind—a taunt.

Breve charla sobre Van Gogh

La razón por la que bebo es para entender el cielo amarillo el gran cielo amarillo, dijo Van Gogh. Cuando contemplaba el mundo veía los clavos que clavan los colores a las cosas y veía el dolor de los clavos.

Short Talk on Van Gogh

The reason I drink is to understand the yellow sky the great yellow sky, said Van Gogh. When he looked at the world he saw the nails that attach colours to things and he saw that the nails were in pain.

Breve charla sobre las reglas de perspectiva

Un mal truco. Un error espantoso. Un completo
fraude. Estas son las opiniones sobre Braque.
¿Por qué? Braque rechazaba la perspectiva. ¿Por qué?
Alguien que se pasa la vida dibujando perfiles
terminará creyendo que el hombre tiene un solo ojo,
pensaba. Braque quería adueñarse de los objetos
por completo. En entrevistas publicadas
lo había dicho en muchas ocasiones. Ver los pequeños y
resplandecientes planos de paisajes alejarse de su alcance,
le embargaba de pérdida. Entonces,
los destrozaba. “Naturaleza muerta”, decía Braque.

Short Talk on The Rules of Perspective

A bad trick. Ghastly mistake. Downright
dishonesty. These are the views of Braque.
Why? Braque rejected perspective. Why?
Someone who spends his life drawing profiles
will end up believing that man has one eye,
Braque felt. Braque wanted to take full
possession of objects. He has said as much
in published interviews. Watching the small
shiny planes of the landscape recede out of
his grasp filled Braque with loss. So he
smashed them. «Nature morte,» said Braque.

Anne Carson (Toronto, 1950). Algunos de sus poemas en Poem hunter

Anne Carson reads from Short Talks (Brick Books)

Rosa del reloj

valleinclan rosareloj

Rosa del reloj de Ramón María del Valle Inclán


Audio de Rosa del reloj, poema musicado por Javier Bergia y Begoña Olavide en el disco “Burlesco”.

Es la hora de los enigmas,
cuando la tarde del verano,
de las nubes mandó un milano
sobre las palomas benignas.
¡Es la hora de los enigmas!

Es la hora de la paloma:
sigue los vuelos la mirada
de una niña. Tarde rosada,
musical y divina coma.
¡Es la hora de la paloma!

Es la hora de la culebra:
el diablo se arranca una cana,
cae del árbol la manzana
y el cristal de un sueño se quiebra.
¡Es la hora de la culebra!

Es la hora de la gallina:
el cementerio tiene luces,
se santiguan ante las cruces
las beatas, el viento agorina.
¡Es la hora de la gallina!

Es la hora de la doncella:
lágrimas, cartas y cantares,
el aire pleno de azahares,
la tarde azul, sólo una estrella.
¡Es la hora de la doncella !

Es la hora de la lechuza:
descifra escrituras el viejo,
se quiebra de pronto el espejo,
sale la vieja con la alcuza.
¡Es la hora de la lechuza!

Es la hora de la raposa:
ronda la calle una vihuela,
porta la vieja a la mozuela
Un anillo con una rosa.
¡Es la hora de la raposa!

Es la hora del alma en pena:
una bruja en la encrucijada,
con la oración excomulgada
le pide al muerto su cadena
¡Es la hora del alma en pena!

Es la hora del. lubricán:
acecha el mochuelo en el pino,
el bandolero en el camino,
y en el prostíbulo Satán.
¡Es la hora del lubricán!

Rosa del sanatorio

Bajo la sensación del cloroformo
me hacen temblar con alarido interno
la luz de acuario de un jardín moderno,
y el amarillo olor del yodoformo.

Cubista, futurista y estridente,
por el caos febril de la modorra
vuela la sensación, que al fin se borra,
verde mosca, zumbándome en la frente.

pasa mis nervios, con gozoso frío,
el arco de lunático violín;
de un sí bemol el transparente pío

tiembla en la luz acuaria del jardín,
y va mi barca por el ancho río
que separa un confín de otro confín.

Ramón María del Valle-Inclán (Villanueva de Arosa, 28 de octubre de 1866 — Santiago de Compostela, 5 de enero de 1936)

 

 

Disco editado con motivo de la exposición «Valle Inclán y su tiempo», celebrada en la IV Sesión Mundial del Festival Teatro de las Naciones, Caracas, julio de 1978. Cubierta del disco diseñada por Josep Renau con el lema autógrafo de “Homenaje a Bagaría”, ilustrador, uno de los principales caricaturistas españoles de la primera mitad del siglo XX.

Poemas atómicos

Margaret Cavendish

Cavendish

Un mundo hecho de átomos

Diminutos átomos pueden crear un mundo,
pues son sutiles y adoptan cualquier forma;
y mientras danzan encuentran el espacio adecuado,
bien colocados sus formas se convierten en todo.
Porque cuando construimos una casa de ladrillo y piedra,
los ponemos parejos, uno por uno:
pero si hallamos un hueco, ya sea grande o pequeño,
buscamos  piedras con las que rellenarlo.
Si no son adecuadas, por demasiado grandes o pequeñas,
veremos que se desmoronan, que no se mantienen.
Mientras deambulan, los átomos encajan en el espacio,
permanecen allí, se aproximan y rápido se unen.
Los que no encajan, los que vagan errantes,
no quieren alejarse, hasta que los empujan.
Así pues, por sus formas y por sus movimientos,
como si fueran obreros cumplen con su tarea.
Y por azar pueden crear un Mundo Nuevo,
o estar predestinados a trazar mi destino.

Margaret Cavendish / Poems and Fancies (1653) 
Esta obra es una recopilación de poemas, epístolas y algunas prosas. Al comienzo de este libro, destacan varios poemas sobre los átomos y la explicación de diferentes fenómenos naturales.

World made by atomes

Small Atomes of themselves a World may make,
As being subtle, and of every shape:
And as they dance about, fit places finde,
Such Formes as best agree, make every kinde.
For when we build a house of Bricke, and Stone,
We lay them even, every one by one:
And when we finde a gap that’s big, or small,
We seeke out Stones, to fit that place withall.
For when not fit, too big, or little be,
They fall away, and cannot stay we see.
So Atomes, as they dance, finde places fit,
They there remaine, lye close, and fast will sticke.
Those that unfit, the rest that rove about,
Do never leave, untill they thrust them out.
Thus by their severall Motions, and their Formes,
As severall work-men serve each others turnes.
And thus, by chance, may a New World create:
Or else predestined to worke my Fate.

El peso de los átomos

Si los Átomos son tan pequeños, como puede ser lo pequeño,
Deben coincidir todos en la cantidad de Materia:
Y si la materia de que están hechos es la misma (y la justa)
Entonces cada Átomo debe pesar igual.
Así, cantidad, calidad y peso, todo.
se cumple en cada pequeño Atomo.

The weight of Atoms

If atoms are as small, as small can be
They must in quantity of Matter all agree:
And if consisting Matter of the same (be right)
Then every atom must weight just alike.
Thus Quantity, Quality and Weight, all
Together meets in every Atom small.

Margaret Cavendish (1623-1673 / England)
Margaret Cavendish 49 Poems

En sus Poemas atómicos Cavendish mezcla literatura y ciencia, fantaseando sobre la teoría atómica. Se ha dicho que eran confusos, absurdos y nada científicos, pero en el siglo XVII estas ideas eran compartidas por la mayoría de sus contemporáneos.
blazing
Margaret Lucas Cavendish, duquesa de Newcastle, fue autora de numerosas obras en la que deja constancia su interés por la ciencia, la filosofía y la condición de la mujer, cuestionando las costumbres de la época y reivindicando su posición en la Inglaterra del siglo XVII. «Las mujeres viven como murciélagos o búhos, trabajan como bestias y mueren como gusanos», decía.
Cuando comenzó a publicar, sin emplear seudónimo, recibió un aluvión de críticas. Cavendish quería dejar claro que era ella la que escribía y, en cada libro, ponía su nombre junto a un retrato. Poemas, cartas, teatro, críticas literarias y obras sobre filosofía natural, lo que hoy llamamos física.
Además, es autora de The Blazing World (El mundo resplandeciente), de 1766, una especie de novela en la que aborda cuestiones filosoficas, científicas, sociales y de género de forma irreverente. La original obra, considerada como precursora de la ciencia ficción, es una una especie de utopía que incorpora muchos elementos de la novela de aventuras y es la primera firmada por una mujer en Europa. Narra el viaje a través de un pasaje oculto en el Polo Norte, que lleva a la protagonista a un universo paralelo habitado por criaturas híbridas, mezcla de humano con animal.
Se refería a sus manuscritos como «cuerpos de papel«.

Del rigor en la ciencia

Borges_MNBAA

En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el Mapa de una sola Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el Mapa del Imperio, toda una Provincia. Con el tiempo, estos Mapas Desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio, que tenía el Tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos Adictas al Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y los Inviernos. En los Desiertos del Oeste perduran despedazadas Ruinas del Mapa, habitadas por Animales y por Mendigos; en todo el País no hay otra reliquia de las Disciplinas Geográficas.

Suárez Miranda: Viajes de varones prudentes
Libro Cuarto, cap. XLV, Lérida, 1658

Cuento corto de Jorge Luis Borges, del libro  El hacedor (1960) en el que trata la relación mapa-territorio

Sobre mapas y fractales

En el artículo ¿Cuánto mide la costa de Gran Bretaña? (How Long Is the Coast of Britain? Statistical Self-Similarity and Fractional Dimension), el matemático Benoit Mandelbrot trata la paradoja derivada de la observación contra-intuitiva de que el perímetro costero de una masa de tierra carece de longitud definida, ya que esta depende de la escala de medida, por lo que que cuanto mayor es la precisión, más grande es el resultado y menos útil el dato.
En 1967, cuando publicó este artículo, no existía el término fractal, y dice que se le ocurrió mientras hojeaba el diccionario de latín de su hijo y encontró el adjetivo “fractus” del verbo “frangere”: romper. Un fractal podría definirse como un objeto semigeométrico cuya estructura básica, fragmentada o irregular, se repite a diferentes escalas.
Mandelbrot se interesó por cuestiones como los patrones por los que se rigen la rugosidad o las grietas en la naturaleza y sostuvo que, en muchos aspectos, los fractales son más naturales que los objetos basados en la geometría euclidiana.
“Las nubes no son esferas, las montañas no son conos, las costas no son círculos, y las cortezas de los árboles no son lisas, ni los relámpagos viajan en una línea recta.

Mandelbrot, de su libro Introduction to The Fractal Geometry of Nature

Mandelbrot set
Ese universo de lo infinitamente pequeño esconde maravillas, artefactos de la mente, objetos que solo existen en el mundo de las matemáticas… o quizá no. Mirando al infinito de Miguel Rebollo.