Canción de los números primos

numeros primos establoPegaso

La canción de los números primos suena a Tonnkarari,
Podemos oírla si mantenemos los oídos abiertos,
Podemos escuchar su alegre melodía.
La canción de los números primos suena Chinnkarari,
Los números primos cantan en armonía
La canción de amor en la tierra de los números primos.
La canción de los números primos suena Ponnporori,
Los números primos sueñan,
Cantan las visiones del mañana.
Poema del matemático Kazuya Kato en Documenta Mathematica 

 

Kazuya Kato_establoPegaso

El matemático, Kazuya Kato, ha contribuido fundamentalmente a muchas partes de la teoría de números moderna y a partes relacionadas de la geometría algebraica.

 

Prime Numbers

The song of prime numbers sounds Tonnkarari,
We can hear if we keep our ears open,
We can hear their joyful song.
The song of prime numbers sounds Chinnkarari,
Prime numbers sing together in harmony
The song of love in the land of prime numbers.
The song of prime numbers sounds Ponnporori,
Prime numbers are seeing dreams,
They sing the dreams for the tomorrow

Las cigarras de ciclos matemáticos

Magicicada tredecim

Magicicada tredecim

Los primos, definidos como los números naturales mayores que 1 y divisibles sólo por sí mismos y por la unidad, parecen regir los ciclos de las cigarras periódicas —los más largos de todos los insectos conocidos—. Las ninfas de Magicicada septendecim y Magicicada tredecim emergen del suelo de manera sincronizada tras permanecer 17 y 13 años viviendo bajo tierra. ¿Conocen las cigarras las propiedades de estos números ‘perversos’? ¿Es casual que sus ciclos duren un número primo de años?
La elección no parece caprichosa y puede ser la clave de su supervivencia. Sus ‘extraños’ ciclos les dan una ventaja evolutiva ayudándoles a esquivar a enemigos con ciclos de vida divisibles entre dos y múltiplos de tres.


Las cigarras de ciclos matemáticos

Al abrigo de los números primos
las ninfas de las cigarras periódicas
descienden al inframundo.
Sus ciclos
—solo divisibles por uno y por ellos mismos—
esquivan a la muerte.
Magicicada septendecim y Magicicada tredecim
se adentran en el velo de la tierra buscando plantas tiernas.
Recolectan para el olvido y la vida
y así concluyen el círculo del caos.
Y dice la leyenda que no regresan nunca
porque su sangre se vuelve clorofila
y quedan sujetas para siempre
al ciclo antiguo de las constelaciones vegetales.

En el este de los Estados Unidos, cada diecisiete años, miles de millones de ninfas de cigarra abandonan la vida subterránea y trepan a los árboles donde abandonan sus últimas mudas emergiendo como adultos alados. Una de las grandes camadas surgió en mayo del 2004 y aparecerá de nuevo en el año 2021 para cumplir con su ciclo matemático.

Las cigarras custodiadas por los números primos